Teresa Leytón Puig

Los finales te devuelven al inicio y desde ahí se contempla todo lo trajinado. Esto lo entiende muy bien Teresa Leytón que nos trae un intenso texto sobre amor, olvido y ruptura.

Teresa Leytón comparte un texto familiar, que nos habla de la pérdida, de la ausencia pero también del amor y la memoria que, cual feroces guardianes, nos protegen del olvido y la distancia.

Ubicado en el centro de la ciudad de Cochabamba, el espacio del que Teresa nos habla en este texto cobra vida entre sus líneas. Y es inevitable, mientras se avanza en la lectura, no pensar en los lugares en los que crecimos; protagonistas mudos que presenciaron acontecimientos clave en nuestras vidas y que, serenos, se dejan transformar por el capricho de los tiempos.

Después de leer el texto de Teresa, Pensé en una frase de Oscar García. ¿Es la vida más parecida al lenguaje o la escritura? Es, sin duda, “huella, grafema, marca y borradura”.

Imposible negar que la historia y los sucesos se construyen a través de varias voces y versiones, las que nos cuentan y las que vivimos de primera mano. Una de ellas es la de Teresa Leytón Puig, quien en esta ocasión entiende que, aunque no se elija, el proceso migratorio de los padres o abuelos es algo que constituye la propia vida.