El culto de mi barrio
En esta convocatoria, partimos de la premisa de que un barrio no es nada sin su gente y las historias que se tejen en sus esquinas. Puede tratarse de una tiendita que se resiste a desaparecer o de un supermercado que transforma el silencio de las calles. Aunque no lo parezca, cada día, al salir de nuestras casas y adentrarnos en las conocidas calles de nuestro barrio, nos rodean historias más extrañas que la ficción, y anhelamos poder relatarlas.
Quisimos que los autores escribieran sobre las historias de sus zonas: qué las hace especiales, qué personajes las habitan, cómo describirían la personalidad de sus calles y cuáles son las anécdotas que nadie cuenta más allá de sus esquinas.
Tuétano
En las entrañas de la ciudad de Tarija, una casa en el barrio El Molino se convierte en un relicario de recuerdos. Testigo de una época donde la vida era apacible y llena de tradiciones. Esta crónica de Pablo Pizarro nos lleva a un recorrido, donde los sabores, olores y sonidos de una generación cobran vida.
Pablo Pizarro Guzmán
La bala no baila
¿Cómo comprenden las nuevas generaciones los espacios conocidos por su participación activa en importantes momentos históricos? ¿El aura creada en los mismos consigue sobrevivir al transcurso del tiempo? ¿Cómo mutan los significados y representaciones a través del tiempo? En este texto, Ruth Bautista propone una nueva interpretación del sentido histórico de un barrio como Villa Victoria, una interpretación que pasa por algo que es también muy característico en los bolivianos, el baile.
Ruth Bautista Durán
El culto de mi barrio
Maurizio Bagatin nos da un evocador recorrido a través del tiempo en Sarcobamba, permitiéndonos vislumbrar cómo era la Llajta de los 90. Entre sus letras habita la nostalgia y el carisma de los vecinos del barrio, ahí se conserva ese espacio encantador que se fue desvaneciendo en nombre del “progreso”.
Maurizio Bagatin