Matasueños: Hay algo a nuestro alrededor
“…las emociones y energías de lo histórico, ni el mismo Diablo las puede manejar”.
-Adrián Nieve, Matasueños.
La Paz respira y se nutre de leyendas urbanas; Adrián Nieve inhala profundamente este aire y exhala estos 9 relatos (en la numerología este representa la sabiduría adquirida a través de la comprensión del sufrimiento humano) en que los lugares comunes de la ciudad desarrollan historias nada comunes. Estos relatos están concatenados en un hilo conductor de una protagonista pelirroja —posible doppelgänger del famoso brujo rubio de los cómics— apodada la Matasueños.

El miedo surge de la idea de que —sin saberlo— podríamos haber caminado por antiguos recintos testigos de sacrificios, de conocer o haber amado u odiado seres que no son para nada lo que aparentan, de pasiones —como el fútbol o la política— en las que, escondidas a plena vista, se desarrolla un ritual en el que nuestra alma está en juego, un ritual en el que, en el mejor de los casos, apenas llegamos a ser peones.
Fantasmas, amautas, demonios burócratas, demonios cocineros, demonios caníbales, desfilan en estas páginas y, mientras leemos, quién sabe qué desfila en este mismo instante a nuestro lado. Solo la Matasueños sabe lo que ocurre mientras todos los demás estamos en las nubes y no nos damos cuenta que algo más grande está sucediendo. En la mitología de Adrián todos somos neófitos, peones, probablemente vivimos nuestras vidas de una manera en la que no sabemos que no tenemos libre albedrío.
Jacques Barzun decía que las historias de miedo servían para “fortalecer nuestra alma”, crea uno o no en esto, estas narraciones nos recuerdan que probablemente haya muchos “algos” alrededor, interesados por nuestras almas, aún más que nosotros mismos, así que no está demás fortalecerlas un poco, por si acaso…
