El futuro es hoy, ¿oíste, viejo?
Una reseña sobre cómo el cine, desde hace mucho tiempo, dio varias señales para la llegada de la tecnología y el Metaverso de Mark Zuckerberg.

En el mes de octubre del año 2021 el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció la creación de un universo dentro del nuestro. Así se creó el Metaverso, un universo donde la gente ya no tendrá la necesidad de salir de sus hogares, ni de trasladarse geográficamente a otros países, ni de interactuar con personas de manera física. Todo se podrá hacer a través de un universo virtual, ya que, con el metaverso de Zuckerberg, es el futuro de la conexión digital donde se combina lo real con lo digital.
El cine de ciencia ficción no estuvo tan alejado de predecir el futuro. La industria cinematográfica de Hollywood nos demostró mundos distintos que, probablemente, jamás pensamos que llegaríamos a presenciar. Las generaciones de los 80 y 90 llegan a quedar más sorprendidos por los avances de la tecnología. Sin embargo, no solamente fue el cine, también estuvo muy involucrada la literatura. Pero en este caso me basaré más en el cine con algunas películas y series —que en lo personal las aprecié pero quizá existan más…— que impactaron tanto en la pantalla grande como en la chica y que hoy nos encontramos ingresando a ese mundo de la ciencia ficción.
La cinta animada Wall.E (2008) dirigida por Andrew Stanton y producida por Pixar Animation Studios y Walt Disney Pictures nos da un pantallazo del Metaverso del Zuckenberg. En la película animada se aprecia cómo los pasajeros de las naves generacionales fueron vencidos por la pereza y la obesidad y, solamente con un click o mediante la voz hacen que las cosas se muevan, sin necesidad de mover un solo músculo. De esta manera en años posteriores el Metaverso nos ocasionará el mismo efecto que a los pasajeros de la peli. Y otro aspecto interesante del filme es como el hombre contaminó la órbita del espacio con centenares de satélites: satélites que tiene cada país (como el satélite artificial de telecomunicaciones Tupac Katari que tiene Bolivia), satélite de canales de televisión y de diferentes empresas. Wall.E nos demuestra que, el Metaverso, es un camino hacia la obesidad, holgazanería y la comodidad con la tecnología, sin entrar mucho en otros detalles que contiene la peli.
Desde otro punto de vista, es necesario mencionar al filme de Her (2013) dirigido por Spike Jonze e interpretado por Joaquín Phoenix. La historia es sobre un hombre que desarrolla una relación amorosa con su sistema operativo, es decir, con su teléfono celular. Aunque parezca algo satírico, este filme no está nada alejado de la realidad. No hace mucho, Akihiko Kondo, un hombre japonés, se casó con un holograma, una cantante de realidad virtual llamada Hatsune Miku. Entonces te preguntas: “wá, ¿qué está pasando?”. Y otros te responderán: “nada bro, ahora las cosas son así”. Entonces el filme Her te plantea que puede suceder una situación similar a su historia. Con Akihiko Kondo y Hatsune Miku demuestran que sí puede suceder y que existe ese tipo de amor: el amor con un holograma. Esperemos que Akihiko Kondo no pase por todas las cosas que tuvo que pasar Phill en la película Jexi (2019), que por cierto, es un metraje de parodia a ‘Her’. Muy importante ver ambas pelis.
Sin embargo, ahora se escucha bastante sobre amores por redes sociales, jóvenes y señoritas que no se llegan a conocer en persona, pero sí llegan a tener una relación amorosa como en la serie Black Mirror en el capítulo de Striking Vipers (quinta temporada), donde mediante un juego de realidad virtual, dos amigos se reencuentran y en esa arena irreal donde predomina la pelea y los golpes, los protagonistas, Karl y Danny, caen uno sobre el otro vencidos por la pelea y se besan. Se les hace vicio. Se convierte en un amor de amigos, un amor de hombres, en un amor fantasioso y de realidad virtual. En nuestra cotidianidad cochabambina/boliviana también se escuchan algunos casos donde los jóvenes se aventuran para conocer a su amor mediante videojuegos y redes sociales. Una locura. Como el caso del surcoreano que llegó hasta la ciudad de La Paz para declarar su amor a Mary. Locura x2.
En la misma perspectiva, existen algunos vídeos musicales (sin importar el género) que demuestran una similar situación, un ejemplo indicado para este caso es el videoclip Let Me Love You de DJ Snake ft. Justin Bieber. En su vídeo te muestra que con los videojuegos se puede fantasear con un amor ficticio, pero ojo, no se sabe quién está del otro lado del monitor y probablemente lo mismo suceda en el metaverso de Zuckerberg. Amores de metaversos; perfiles vemos, pero caras y géneros no sabemos.

Dentro de los primeros adelantos del Metaverso, el señor Zuckerberg anunció que implementaría el juego de GTA: San Andreas mediante el Oculus Quest 2, de cierta manera es algo emocionante porque se tendrá la posibilidad de poder tener una realidad alterna donde se podrá robar autos, asaltar casinos, etc…
Y bueno, regresando al cine, a lo largo de la historia del séptimo arte existieron películas donde el protagonista, de alguna manera, ingresa al juego. Sin entrar en mucho spoiler (porque hacer eso es feito), las películas de este género son: Comienza el juego (2018) dirigida por Steven Spielberg. Otro filme es Scott Pilgrim contra el mundo (2010) bajo la dirección de Edgar Wright. Jumanji en la selva (2017) de Jake Kasdan y del mismo director Jumanji: el siguiente nivel (2019); Gamer (2009) dirigida por Mark Neveldine y Brian Taylor; o la última película que me pareció increíble Free Guy: tomando el control dirigido por Shawn Levy e interpretado por Ryan Reynolds. Y claro, sin dejar de lado las buenas películas clásicas como Jumanji (1995) dirigida por Joe Johnston e interpretado por el gran actor Robin Williams. Otro filme es Starfighter: La aventura comienza (1984) dirigido por Nick Castle y, por último, pero no menos importante la cinta clásica Juegos de guerra (1983) bajo la dirección de John Badham. Y muchas otras películas que existen y que, en lo personal, me faltan por descubrir. Ojo que también los videojuegos se pueden utilizar como arma de guerra, como le pasó a Bart Simpson, pero esperemos que ese no sea el objetivo del Metaverso del señor Zuckerberg).
En este mismo sentido, dentro de los que han cautivado en la pantalla chica son series como Rick y Morty que sigue al aire desde el 2013, es una serie de animación para adultos parida por las perturbadas mentes de Justin Roiland y Dan Harmon; de igual manera otro capítulo de la asombrosa serie Black Mirror (2011), Partida (tercera temporada), también relacionado a los videojuegos. En realidad toda la serie está dentro de esas posibilidades de los avances de la tecnología, el mal uso y la obsesión por ella. Muy importante ver la serie x2.
El avance de la tecnología es abrumadora e increíble, de hecho, desde la llegada de la pandemia y el encierro obligatorio, sumándole que ahora tenemos presente al Metaverso, poco a poco se está combinando lo real con lo digital. En algún momento estaremos como en el filme Free Guy donde existirá infinidad de posibilidades, ya sea de comunicarse, de conversar, de conocer gente, de enamorarse, de jugar, de viajar y técnicamente de hacer de todo sin límites. Y todo esto, solamente permaneciendo sentados como los pasajeros obesos de las naves generacionales de Wall.E, mientras que a la vez también en el camino hacia Black Mirror.
El futuro es hoy, ¿oíste, viejo?